La electromovilidad ha irrumpido en la escena global como una solución sostenible y eficiente para el transporte. En el contexto chileno, esta tendencia ha tomado forma en la electromovilidad liviana, una alternativa que presenta numerosos beneficios tanto para las personas como para el medio ambiente. En este artículo, te presentamos a detalle qué es la electromovilidad liviana, sus ventajas clave y cómo está transformando la movilidad en el país.
Tabla de contenidos:
1. Electromovilidad Liviana: una visión general
2. Panorama actual de la Electromovilidad Liviana en Chile
3. Beneficios sostenibles y prácticos
3.1 Reducción de emisiones
3.2 Eficiencia energética
3.3 Menor congestión y facilidad de estacionamiento
3.4 Costos operativos y mantenciones
4. Avances y perspectivas futuras
Electromovilidad Liviana: Una Visión General
La electromovilidad liviana abarca una gama de diversos vehículos eléctricos de transporte, desde bicicletas eléctricas (E-Bikes) hasta Motos Eléctricas. Estos ofrecen una alternativa ágil y sostenible a los medios de transporte convencionales. La tendencia hacia la electromovilidad liviana ha sido alimentada por su bajo impacto ambiental y su capacidad para abordar desafíos de movilidad en áreas urbanas densamente pobladas.
Los impactos ambientales de la movilidad eléctrica liviana van más allá de ser vehículos con cero emisiones. Si tenemos en cuenta el consumo de energía, el impacto de la producción de autos eléctricos frente a vehículos ligeros encontraremos una importante diferencia.
La producción de baterías utiliza recursos escasos, necesita energía y lastimosamente genera contaminación. Los vehículos eléctricos de movilidad ligera necesitan baterías más pequeñas, por lo que el uso de recursos y la contaminación relacionados con las baterías son menores que en el caso de los vehículos eléctricos de mayor tamaño, reduciendo así su huella de carbono.
Por ejemplo, una batería de 100 kWh utilizada en un automóvil eléctrico equivale a las necesidades de batería de 20 micro vehículos eléctricos (como las Motos Eléctricas), 250 E-Bikes y 360 Scooters Eléctricas. Además de la reducción significativa de materias primas, sumado a las emisiones de CO2 que conlleva su producción, debido a que estas aumentan proporcionalmente al tamaño y capacidad de las baterías.
Gráfica 1. Cantidad de vehículos eléctricos ligeros que funcionan con una sola batería de vehículos eléctricos grandes
Aligerar y reducir el tamaño de los vehículos puede reportar importantes beneficios para el clima. En un contexto en el que el peso de los vehículos cada vez crece más, una reducción aproximada del 30% de la masa de los vehículos ligeros permitiría casi duplicar las reducciones previstas de CO2 de vehículos ligeros para 2050 (39%)
Estas reducciones de emisiones de CO2 se derivan de reducciones de masa dentro de una clase de vehículos, los vehículos ligeros, de una adopción y un cambio más amplio hacia la movilidad ligera.
Todos los datos son tomados de: Towards the Light. Effective Light Mobility Policies in Cities. Pág 19.
Panorama actual de la Electromovilidad Liviana en Chile
Si bien a nivel global, la comercialización de vehículos eléctricos ha aumentado más de un 150% en los últimos tres años. En Chile, hemos pasado de 27 vehículos en el año 2010 a más de 1.400 en la actualidad.
“Pero si consideramos que al año 2025 van a existir aproximadamente 25 mil vehículos eléctricos, potencialmente se van a requerir 25 mil puntos de carga, lo que equivale prácticamente a instalar 22 al día, cosa que estamos lejos de cumplir”, advierte Felipe Donoso, CEO de Enérgica City en una entrevista con Diario La Tercera.
Este crecimiento ha sido impulsado por una mayor oferta de marcas y modelos en el mercado, lo que ha ocasionado una reducción de los precios de los vehículos y la creciente conciencia ambiental de los consumidores.
El experto señala que el avance en la implementación de infraestructura de carga para vehículos eléctricos no se ve detenido por costos o tiempo. Para habilitar diez estacionamientos en un edificio residencial u oficina, la instalación tomaría alrededor de una semana y el costo no superaría el 1% del presupuesto eléctrico del proyecto.
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Aunque existe una normativa de electromovilidad, no hay actualmente incentivos y políticas para sistemas de carga privados, se destaca la obligatoriedad en otros países, como Inglaterra, de contar con puntos de carga en nuevas construcciones. La infraestructura de carga es similar en edificios nuevos y existentes, y la carga puede ser realizada con enchufes simples. En edificios nuevos, se propone un enfoque por etapas para compartir la inversión con los usuarios.
Beneficios sostenibles y prácticos
La electromovilidad liviana brinda múltiples beneficios si la decides implementar en tu día a día o si cuentas con una empresa e identificas áreas donde la puedas implementar y obtener grandes resultados. Sin más preámbulos te los presentamos a continuación.
Reducción de emisiones
La electromovilidad liviana contribuye significativamente a la reducción de emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero. Estos vehículos funcionan con energía eléctrica, lo que disminuye drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles y disminuye la huella ambiental.
Eficiencia energética
Los vehículos livianos eléctricos son notablemente eficientes en términos de consumo energético. Comparados con los vehículos tradicionales, ofrecen una mayor eficiencia kilómetro por kilovatio.
Menor congestión y facilidad de estacionamiento
Las Bicicletas Eléctricas y Motos Eléctricas son ideales para la movilidad urbana, ya que ocupan menos espacio en la carretera y son más fáciles de estacionar. Contribuyen a reducir la congestión del tráfico en áreas urbanas.
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Costos operativos y mantenciones
La electromovilidad liviana suele ser más económica en términos de costos operativos y mantenciones en comparación con los vehículos de combustión interna, debido a que la carga eléctrica es más asequible que los combustibles tradicionales.
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Avances y perspectivas futuras
La electromovilidad liviana ha experimentado avances notables en Chile. Se han implementado políticas y regulaciones que fomentan la adopción de vehículos eléctricos ligeros, incluidas facilidades de recarga y estacionamientos exclusivos. La última milla de la entrega de mercancías ha encontrado en estos vehículos una solución eficaz y sostenible, reduciendo la congestión y la contaminación en zonas urbanas.
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La electromovilidad liviana se perfila como un pilar fundamental en la transformación del transporte en Chile. Sus beneficios ecológicos, económicos y prácticos la convierten en una opción atractiva para individuos y comunidades preocupadas por el medio ambiente. A medida que la infraestructura y la conciencia siguen creciendo, es posible que veamos una aceleración aún mayor en la adopción de esta emocionante tendencia de movilidad.
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