En un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático, diferentes países han iniciado una carrera contrarreloj por la protección del medio ambiente. Esto llevó a que se establecieran tratados y agendas con objetivos en común, en las que, como en toda carrera, algunos países llevan la delantera.
Uno de los ejes comunes de estas agendas es la movilidad sustentable, donde la bicicleta eléctrica lleva la delantera al dar un aporte significativo a la reducción de emisiones contaminantes. Un ejemplo a seguir a nivel mundial es Países Bajos, normalmente llamado Holanda, que lleva años demostrando que la movilidad sustentable es posible. ¿Y qué pasa con Chile? Te lo contamos todo en este artículo.
Contexto a nivel mundial
En el año 2015 se establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU con la finalidad de ser alcanzados en 2030. Para ello, los gobiernos de los países miembros deben garantizar y facilitar el cumplimiento o por lo menos un gran avance en cada uno de los 17 objetivos.
Sin dudas, como comentamos antes, un caso de éxito a nivel mundial es Holanda, que es todo un paraíso para los ciclistas. Se calcula que en el año 2021 había 22 millones de bicicletas, teniendo en cuenta que su población es de 17,5 millones de habitantes. De hecho, la cultura de la bicicleta es tan importante en Holanda que incluso tiene su propia embajada, la Dutch Cycling Embassy.
Esto da como resultado que Holanda sea parte del prestigioso grupo de los 6 países del continente europeo con medidas de emisiones por debajo de los 100 gramos de CO2 por kilómetro con un sorprendente 83,1 g/km, seguido de Dinamarca 90,1 g/km), Portugal (90,8 g/km), Suecia (93,3 g/km), Francia (97,2 g/km) y Finlandia (99,6 g/km).
De acuerdo con los datos del World Resource Institute (WRI), el sector del transporte en América Latina y el Caribe (ALC) contribuye con cerca del 30% de emisiones de gases de efecto invernadero relacionados con la energía, en contraste con el 28% de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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Estas cifras dejan en evidencia que la región presenta la mayor emisión de gases contaminantes en el sector del transporte. Es decir, hay un espacio para administrar mejor los recursos energéticos.
Adicionalmente, la región se enfrenta a un problema de salud pública, causado en gran medida por emisiones que provienen de la combustión de los vehículos de bencina. De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los vehículos en las grandes ciudades son responsables de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer y resultados reproductivos adversos.
En Latinoamérica, ciudades como Santiago de Chile, Medellín, Cochabamba y Ciudad de México ya experimentan efectos en la salud pública derivados de las emisiones de gases y material particulado.
Bajo este panorama, la electromovilidad representa una gran oportunidad para los países de ALC, ya que nuestra energía proviene de fuentes significativamente menos contaminantes que la de algunos países desarrollados. De hecho, el factor de emisión para ALC (0,21 kgCO2/kWh) es aproximadamente 62% inferior que el de Estados Unidos, 69% que el de Alemania y 49% inferior que el de Países Bajos (Ecométrica, 2011).
La tendencia a la baja en los costos de las baterías, junto con el acelerado desarrollo tecnológico, sugiere un llamado a la actuación proactiva de los países para recibir a la electromovilidad, de tal manera que pueda alinearse con los objetivos de transporte sostenibles. Los gobiernos de la región deben comprometerse a incentivar una política pública, regulación e incentivos que consideren la diversidad de componentes de la electromovilidad.
Avance de la electromovilidad en Latinoamérica
El Acuerdo de París busca por su parte la reducción mundial del dióxido de carbono y mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados para el final del siglo.
Este acuerdo promueve que cada país comunique y describa sus acciones climáticas posteriores a 2020, conocidas como Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs, por sus siglas en inglés).
¿Qué países incluyen al sector transporte en sus NDCs?
Fuente: Panorama actual de la electromovilidad en América Latina, BID.
Panorama en Chile
Tras un empeoramiento en las condiciones ambientales, Santiago comienza la temporada invernal de 2023 con altas probabilidades de contaminación. Es por ello que la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana declaró durante dos días consecutivos la alerta ambiental, debido a que “se mantienen las escasas condiciones de ventilación de la cuenca de Santiago”.
Una de las principales medidas restrictivas para evitar que la contaminación atmosférica empeore aún más, fue la restricción vehicular permanente de lunes a viernes para vehículos con y sin sello verde en la provincia de Santiago, así como también la prohibición de calefactores de leña y derivados de la madera.
Y es más, “Santiago es la capital y la ciudad más contaminada de Sudamérica. Chile como país se ubica en segundo lugar” afirma Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, en una nota de La Tercera.
*Concentración anual media de PM 2,5 (partículas iguales o menores a 2,5 micras de diámetro) en microgramos por metro cúbico.
Fuente: iQAir 2022 World Air Quality Report.
A pesar de que la contaminación mantiene valores bastante altos en nuestra capital, también es cierto que ha demostrado progresos en cuanto a la calidad del aire en el último tiempo, “La tendencia es positiva en Santiago, ha sido capaz de reducir la contaminación por material particulado fino en casi un 40% en las tres últimas décadas”, explica Cordero. Y agrega que el número de episodios críticos de contaminación ha disminuido significativamente, “aunque aún el promedio anual cuadruplica el promedio recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es 5 ug/m3″.
A nivel local, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) reconoce que nuestro país por sus condiciones es más vulnerable al cambio climático y da algunos consejos para el cuidado de los recursos naturales, entre los que se destacan en materia de transporte:
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En trayectos cortos elige caminar, usar bicicleta o Scooter.
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Opta por movilizarte en transporte público.
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Si usas automóvil, compártelo con otras personas.
Adicionalmente, se encuentran la Ley Marco de Cambio Climático, compuesta por la Estrategia Climática de Largo Plazo (a más tardar en 2050) y las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), alineadas con el Acuerdo de París y los ODS. Puedes consultarlos en el sitio web de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente.
Bicicletas Eléctricas y su potente aporte
Un estudio realizado en Reino Unido arrojó que si las Bicicletas Eléctricas (o E-Bikes) reemplazaran a los autos, la liberación de gases de efecto invernadero (GEI) disminuiría hasta 30 millones de toneladas al año.
El transporte eléctrico ha sido uno de los grandes responsables. Solo en Santiago, los autos y buses emiten anualmente 48.000 toneladas contaminantes, siendo el 90% proveniente de autos particulares. Frente a esto, cambiar hacia alternativas más limpias y sustentables se ha vuelto una prioridad no solo en nuestro país, sino en el mundo entero.
Esto quiere decir que si todos los conductores decidieran bajarse del automóvil y conducir una E-Bike para sus desplazamientos, podrían ahorrar individualmente 0,7 toneladas de CO2 al año, a lo cual se suman beneficios como la mejora de la calidad del aire y el impacto positivo en la salud.
En nuestro país vemos una mayor conciencia sobre los beneficios del uso de las Bicicletas Eléctricas al momento de combatir la crisis climática. Hoy es un tema que se ha masificado, las personas buscan mejores alternativas para movilizarse, en calles donde aumentan los tacos y se pueden perder horas en el tráfico.
Actualmente, se ve de manera más generalizada en Chile a personas que prefieren una E-Bike frente a una bicicleta convencional, porque les permite recorrer distancias más largas o transportar cargas, como la E-Bike Delivery OASIS 300T de ADO.
Junio, el mes de la protección del medio ambiente
Particularmente junio es considerado como el mes del medio ambiente. Por si no lo sabías, este mes concentra varias celebraciones que invitan a reflexionar sobre el cuidado del planeta e invitan a tener un estilo de vida saludable.
Entre estas destacan el día mundial de la bicicleta (3 de junio) y el día mundial del medio ambiente (5 de junio). Fue la ONU quien estableció la primera de estas fechas como un reconocimiento a las contribuciones que las bicicletas le han dado a la humanidad.
Como pudiste observar, las bicis nos unen y también nos conectan mejor con nuestro mundo de una forma más segura y sostenible, al ser vehículos de cero emisiones. Y tal como lo cuenta este artículo, las Bicicletas Eléctricas en Chile transitan un auge que, de ser adoptado por la mayoría de sus ciudadanos, lograría reducir los deshonrosos puestos de contaminación que actualmente ocupamos en Latinoamérica.
En E-Mobility te acompañamos a pedalear por un mejor planeta. Conoce toda nuestra oferta de E-Bikes y atrévete a empezar una nueva historia.
